Los datos de la actualidad demuestran que son pocas las familias o emprendedores que se acogen a la Ley de la Segunda Oportunidad. Por un lado, existe todavía bastante desconocimiento al respecto.
Una ventaja importante de la Ley de Segunda Oportunidad para las personas físicas es que, además de devolver la tranquilidad y garantizar un segundo comienzo en su emprendimiento, es que no se entra en la lista de morosos. Tu nombre figurará en la sección especial del Registro Público Concursal durante los siguientes cinco años; esto básicamente significa que figurarás como solicitante de la Ley de Segunda Oportunidad, pero no habrá más datos ni mayores detalles.
Lo ideal es contar con el asesoramiento de un profesional legal para la realización de una negociación extrajudicial. Los buenos negociadores pueden lograr un nuevo calendario de pagos acorde a las posibilidades. Como hemos visto, esto además evita la aparición en el Registro Público Concursal; un aspecto muy importante para la realización de nuevas actividades.
En Defensa del Deudor nos encargaremos de proteger tu solicitud, paralizar embargos y de exigir su cumplimiento, en ningún momento y bajo ningún concepto te dejamos solo ni permitiremos que te exijan el pago. Te ofrecemos el mejor asesoramiento desde el principio y durante todas las etapas del proceso, incluso finalizado el mismo.
En el caso de una posible futura revocación de los beneficios de la Ley de segunda oportunidad, los beneficiarios siempre habrán obtenido un tiempo libre de estas responsabilidades. En la práctica, esta medida se toma como un poco de oxígeno en un momento económico crítico. Por ese motivo, se considera que la ley de la segunda oportunidad supone una reestructuración de la deuda.
Una decisión con importantes efectos positivos
Para que puedas acogerte al beneficio de la exoneración de pagos, es posible que tengas que entregar tu patrimonio a los acreedores. Pero con un buen plan de pagos, realista y eficaz, te librarás de toda la deuda que excede de tu patrimonio presente. No olvides que la ley protege a aquella parte de tu patrimonio que se considere esencial para mantener tu actividad laboral. Los beneficios que vas a conseguir son evidentes.
No olvides mantener una buena conducta en todo lo relativo al pago a tus deudores y no caer en delitos económicos ni sociales; paga tus deudas con Hacienda, la Seguridad Social y las de carácter alimentario. Con todo ello, vas a poder beneficiarte de una especie de concurso de acreedores, aun siendo un particular.
Aunque no se salve todo tu patrimonio presente, la Ley de segunda oportunidad es una garantía y salvaguarda para tu patrimonio futuro. Además, vas a poder librarte de muchas deudas si recurres a mecanismos como la dación en pago.
La ley de segunda oportunidad te permitirá evitar la temida responsabilidad patrimonial universal, quitándote de encima a los acreedores y a tus angustiosas deudas, ya seas un autónomo o un particular.